por Jesús Ramón Girando y Julio Libman
Se define la polidipsia como el incremento de la sed que lleva a una ingesta aumentada de líquidos.
Fisiología y fisiopatología. El equilibrio del metabolismo del agua en el organismo es el resultado de los factores que intervienen en su ingreso» constituidos por la sed, la producción de agua metabólica y el agua contenida en los alimentos ingeridos, por una parte, y el egreso de la misma a través de la piel, los pulmones, el tracto gastrointestinal y los riñones, por otra.
La sed es la sensación subjetiva que conduce a la ingesta de agua. Los factores fisiológicos que determinan esta sensación se relacionarían con la mayor osmolaridad del líquido extracelular determinada por un exceso de sal o un déficit de agua, interviniendo también la disminución del volumen vascular circulante. El déficit de agua corporal puede ser consecuencia de un aporte disminuido o de una pérdida aumentada. El deseo consciente de beber aparece cuando la osmolaridad plasmática llega a 295 mOsm/kg. Influyen también en la aparición de ese deseo factores relacionados con los hábitos de consumo de sal y agua. Un componente básico de la estimulación es la sensación de sequedad de las membranas mucosas de la boca y la faringe. De esta manera actúan drogas como los anticolinérgicos. No obstante, la circunstancia de no haberse localizado con exactitud las zonas del sistema nervioso central que regulan el mecanismo de la sed, se encontrarían en los núcleos ventromediales del hipotálamo o en su proximidad.
Causas de polidipsia. Las causas que pueden inducir polidipsia son las siguientes:
- Falta de ingesta de agua por carencia o vómitos.
- Mayor pérdida que puede producirse por diversas vías y mecanismos:
- Piel. La transpiración sensible excesiva inducida por el calor, la actividad física o la fiebre está constituida por un líquido hipotónico que puede alcanzar un volumen de 2 litros por hora.
- Aparato digestivo. La pérdida se produce a través de vómitos y diarreas.
- Poliuria. Incluye las causas que se detallan a continuación:
- Deficiente absorción tubular del agua filtrada por carencia de vasopresina, como ocurre en la diabetes insípida central. En estas circunstancias el comienzo de la poliuria y la polidipsia son bruscos, y el paciente muestra una marcada predilección por la ingesta de agua fría. La diabetes insípida puede ser primaria (idiopática o hereditaria, dominante o recesiva), o secundaria a traumatismos craneanos, cirugía y tumores primarios de hipófisis o supraselares y metastáticos de adenocarcmomas de mama y de pulmón, principalmente. Existen otras causas que pueden inducir diabetes insípida, que incluyen sarcoídosis, histiocitosis, tuberculosis, sífilis y encefalitis.
- Deficiente reinserción tubular del agua filtrada no obstante la existencia de cantidades adecuadas de hormona antidiurética, por falta de respuesta de los túbulos renales a dicha hormona. Comprende la diabetes insípida nefrógena congénita y las formas adquiridas. Estas últimas incluyen la producida por drogas (litio, demetilclortetraciciina, etc.), enfermedades renales crónicas, uropatía obstructiva, mieloma múltiple, amiloidosis, hipokalemia, hipercalcemia, anemia de células falciformes y la fase poliúrica de la necrosis tubular aguda.
- Diuresis osmótica, como en la diabetes mellitus. Cuando la hiperglucemia alcanza un nivel crítico, el llamado umbral renal, que varía de paciente a paciente, la cantidad de glucosa filtrada por el glomérulo supera la capacidad máxima de reinserción tubular (Tm), y entonces la excesiva carga filtrada actúa como un diurético, produciendo poliuria con pérdida simultánea de Na+ Cl-. Esto conduce a la disminución del volumen del líquido extracelular, deshidratación, sed y polidipsia.
- Diuréticos. Actúan a nivel de los túbulos renales, aumentando la excreción de Na+ y agua La polidipsia primaria o psicogénica, raramente las lesiones hipotalámicas posencefalíticas, y ciertas drogas como la clorpromazina inducen una excesiva ingestión de agua, sin que exista un déficit real de agua en el organismo.
Interrogatorio y metodología de estudio. El interrogatorio está orientado a determinar la forma de comienzo agudo o progresivo de la polidipsia, su tiempo de evolución, y la magnitud de la misma. Una polidipsia de comienzo agudo, acompañada de poliuria de varios litros diarios, con tendencia a ingerir agua fría, orienta a la existencia de una diabetes insípida central. Confirmado el diagnóstico a través de la determinación de la osmolaridad urinaria y plasmática en el curso de una prueba de deprivación acuosa, debe determinarse la causa de la misma. Radiografías y una tomografía axial computada de cráneo permitirán descartar la presencia de tumores. Para evaluar la existencia de una diabetes insípida nefrogénica se averiguarán los antecedentes familiares y la edad de comienzo, así como la falta de respuesta a la vasopresina. En la evaluación de las formas secundarias se buscarán antecedentes de ingestión de medicamentos o la existencia de afecciones renales o sistémicas Se evaluará asimismo la posibilidad de un hiperaldosteronismo primario (hipokalemia) o de un hiperparatiroidismo (hipercalcemia e hipercalciuria). Una personalidad patológica sugerirá la presencia de una polidipsia psicógena en un bebedor compulsivo de agua. En este caso existe, en general, una disminución de la osmolaridad plasmática.
Una glucemia elevada con glucosuria positiva confirma el diagnóstico de diabetes mellitus como causa de la polidipsia. La presencia de una densidad constante de 1,010, acompañada de elementos patológicos en la orina, sugiere la existencia de una patología renal.